En la espiritualidad ignaciana, magis es un principio muy rico que trasciende las palabras y se sumerge en la esencia misma del camino espiritual. Es un llamado a lo "más" grande, a lo "más" profundo, a lo "más" auténtico en la vida de las personas.intuiciones y sentires sobre el arte del acompañamiento espiritual. Un blog de Juan Manuel Otero Barrigón
En la espiritualidad ignaciana, magis es un principio muy rico que trasciende las palabras y se sumerge en la esencia misma del camino espiritual. Es un llamado a lo "más" grande, a lo "más" profundo, a lo "más" auténtico en la vida de las personas.
En una entrevista publicada originalmente en la revista Mensaje (2020), el antropólogo jesuita Javier Melloni planteaba lo siguiente: "Es idolatría pensar que nuestra religión agota a Dios, es una barbaridad teológica. Hemos recibido una Revelación que nos colma, y la irradiación del gozo pascual nos lleva a anunciar lo que ha sucedido en Jesús. Pero esto no impide que escuchemos cómo Dios se ha manifestado en otras tradiciones y que mutuamente nos enriquezcamos de las inacabables experiencias de Dios -o del Absoluto- que provienen de las distintas religiones. Hoy esto es necesario para la supervivencia, tanto de las mismas religiones como de la especie humana (...) ¿Cómo construir entonces un camino adecuado? Asumiendo que hay fecundidad en la complementariedad. Al encuentro entre Oriente y Occidente agregaría un tercero: el indígena, que nos lleva a nuestros vínculos con la tierra. Debemos mirar honestamente nuestras carencias y mirar amablemente las aportaciones de los demás. Hemos de pasar de competir entre totalidades a compartir plenitudes. Es lo que las religiones han de hacer, humildemente" (...) Hay que escuchar cómo Dios se manifiesta en otras tradiciones y enriquecernos mutuamente de sus inacabables experiencias”.*****
Los conceptos humanos de Dios, forjados a través de los siglos, son como pequeñas luciérnagas que brillan en la oscuridad del misterio divino. Cada religión y cada filosofía espiritual tejen su propio tapiz de creencias y rituales, pero estos son solo hilos en el gran telar de la espiritualidad universal. Cuando creemos que nuestra religión o perspectiva individual puede abarcar completamente a Dios, caemos en el pantano de la idolatría.
Cuando elevamos nuestras creencias religiosas al rango de absolutas, cuando pretendemos que nuestra comprensión finita puede agotar la inmensidad divina, construimos ídolos de nuestras propias creaciones y limitamos a Dios a los confines de nuestras doctrinas y dogmas. Nos olvidamos que la divinidad es inabarcable, infinita, más allá de cualquier categorización humana.
La idolatría, en el contexto en el que Melloni la menciona, no se refiere solamente a la adoración de ídolos físicos, sino también a la construcción de conceptos limitados de Dios que encierran a lo divino en un pequeño rincón de nuestra comprensión. Es un acto de arrogancia espiritual que reduce a Dios a una caricatura de nuestra propia imagen y semejanza.
Dios, o el concepto que cada uno pueda tener de lo divino, es un océano infinito de significado y potencialidad. Ninguna religión, ningún sistema de creencias puede contenerlo ni agotarlo. Cuando intentamos hacerlo, limitamos a Dios, lo encasillamos en nuestras categorías humanas. La humildad espiritual nos llama a reconocer la inmensidad de lo divino y a abrazar la confianza que ello conlleva. En lugar de intentar definir a Dios, podemos abrirnos a la posibilidad de que las palabras y los conceptos son solo aproximaciones imperfectas de una verdad que supera nuestra capacidad de comprensión. En ese espacio de humildad, encontramos una disposición a aprender de las distintas tradiciones y una apertura a la belleza de la diversidad espiritual.
Juan Manuel Otero Barrigón
En el lienzo del alma, el acompañamiento espiritual es un arte sublime. Como pinceles delicados, el silencio y las palabras se entretejen, pintando el paisaje de emociones y sueños compartidos. El acompañante, si es un artista despierto y amoroso, despliega su lienzo en blanco para acoger las vivencias del otro.En la paleta de la escucha activa se mezclan los tonos de la comprensión y la empatía, creando matices de alivio y sanación. Con cada trazo, se dibuja la ruta hacia la verdad interior, en consonancia con la voluntad de lo Alto. La danza del tiempo se desvanece, y el presente se tiñe de eternidad.
En la galería del corazón, el acompañado comparte sus vivencias con valentía, mientras el acompañante sostiene las lágrimas y celebra las risas.
El arte del acompañamiento es un acto de entrega, donde el don de uno se convierte en el lienzo donde el otro encuentra su propio color. Es un abrazo en silencio y una mirada que comprende sin juzgar.
El alma del acompañante y del acompañado se entrelazan, tejidas por los hilos invisibles de la verdad y la confianza. Juntos caminan por el lienzo de la vida, esculpiendo sueños y transformando heridas en cicatrices de amor. En tanto guía el Espíritu, ambos encuentran su refugio, su hogar en el abrazo del Otro.
Juan Manuel Otero Barrigón
En el pensamiento cristiano contemporáneo, existe una figura potente orientada a construir una Cultura por la Paz. Se sintetiza en la expresión "cristianos anónimos", que a mediados del siglo XX, propuso el teólogo jesuita Karl Rahner. Con ella, Rahner se refería a las personas que viven de acuerdo con la voluntad de Dios, aunque no se identifiquen como cristianas. Rahner sostenía que la gracia de Dios está disponible para todas las personas, más allá de su afiliación religiosa. Una noción que amplió universalmente el horizonte de salvación, abarcando a todos los seres humanos por igual. El pensamiento de Rahner inspiró algunas de las líneas directrices seguidas por el Concilio Vaticano II. Entre ellas, la valoración del tesoro de sabiduría contenido en otras tradiciones. Aquellas "semillas de verdad" referidas en la Declaración Nostra Aetate, donde textualmente se lee: "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones es verdadero y santo. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, aunque discrepen mucho de los que ella mantiene y propone, no pocas veces reflejan, sin embargo, un destello de aquella verdad que ilumina a todos los hombres" (Octubre de 1965). Según Rahner, los "cristianos anónimos" se encuentran entre quienes siguen otros caminos religiosos e incluso entre aquellas personas que no se identifican con ninguna religión. Rahner sostenía que estas personas, aunque no sean conscientes de ello, pueden estar en comunión con Dios y vivir según los valores del Evangelio, aún sin presentarse como cristianas. La tesis de que hay muchos cristianos que no se identifican explícitamente como tales nos recuerda que la búsqueda de la paz y de la verdad no son propiedad exclusiva de una tradición o religión en particular. Los valores como el amor, la compasión, la justicia y el perdón son universales y practicados por personas de todas las creencias e incluso por personas sin creencias religiosas. Por otro lado, la expresión "cristianos anónimos" nos invita a reflexionar también sobre la importancia que tiene el testimonio de vida, por encima de la mera identificación nominal con una religión o filosofía. Esto significa que lo trascendente, ya no es tanto la categoría a la que pertenecemos, sino el modo en el que vivimos nuestros valores en el mundo. Si buscamos la paz en nuestras relaciones y comunidades, tendremos que actuar de manera coherente con esos valores en nuestro día a día. Desafío y compromiso evangélicos que pueden encontrarse por doquier. Tanto dentro como fuera de las instituciones. En lugar de adoptar una actitud intransigente o exclusivista en nuestra comprensión de la religión, Rahner sugiere la importancia de una actitud humilde y abierta a las diferentes formas en las que la espiritualidad puede manifestarse en la vida de las personas. Al reconocer que hay diversos caminos para buscar la paz y la plenitud humana, podemos fomentar un diálogo interreligioso genuino y una cooperación más amplia en nuestra búsqueda común de un mundo más pacífico y justo.